Las dinámicas familiares han cambiado en estos momentos de aislamiento social al que está sometida la ciudadanía, como medida de prevención ante la pandemia del Covid-19. Educación en casa, teletrabajo y oficios domésticos prelan día a día en las rutinas de los colombianos. Por eso preparamos esta nota especial para guiar el manejo que debe dar la familia cuando un integrante presenta Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El 2 de abril, se conmemoró en el mundo el Día del Autismo, fecha que le hace recordar a muchos que estas condiciones de cuarentena se hacen más difíciles para quienes no perciben el mundo como lo hace una persona ‘neurotípica’ (sin autismo).
No hay estadísticas en Colombia que aclaren cuántos niños con autismo hay en el país, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de uno por cada 160 niños en el mundo.
El autismo no es una condición única, es, por el contrario, un espectro de trastornos que abarca muchas formas de habitar el mundo. “En el libro El curioso incidente del perro a Medianoche de Mark Haddon, Christopher Francis Boone, su protagonista, un chico de 15 años con autismo, conoce todos los países del mundo y sus capitales y todos los números primos hasta el 7.507, pero le confiesa a su profesora que no logra entender cómo es que los humanos se comunican sin palabras y que cada gesto puede significar algo diferente, que depende de la situación. Christopher guardó una hoja con diagramas que le mostraban algunas expresiones de tristeza, alegría, miedo, pero le dijo a Siobah, su profesora, que era muy difícil decidir cuál de los diagramas se parecía más a la cara que veía, porque las caras de la gente se mueven muy rápido”.
En este sentido, es difícil establecer y precisar rutinas generales para que los niños autistas tengan en casa. Sin embargo, de manera general y dada su experiencia, la doctora Sandra Grisales, miembro de la Liga Colombiana de Autismo, recomienda algunas dinámicas “in house” para ayudar a los niños a superar con éxito la cuarentena social.
- Comunicarles lo que está pasando:
- Informarles de forma visual (dibujos o pictogramas) que no pueden salir por las situaciones de la pandemia. Sin embargo, y junto a la explicación, es importante recordarles que en casa estarán entretenidos con otras actividades.
- Para los niños que no entienden el lenguaje gráfico, la explicación se puede hacer por medio de objetos. En este sentido, no sería adecuado dejar las llaves del carro cerca de la puerta de salida de la casa, pues asumirán que saldrán de paseo. Tampoco es adecuado colocar el morral o chaquetas en lugares que les den indicios de una salida próxima. “Hay que cuidar esos detalles para que ellos vayan asimilando que deben estar dentro de sus hogares”.
- Estructurar las actividades para que ocupen su tiempo: una vez que el niño empiece a asimilar que no puede salir, hay que ocupar su tiempo en actividades que pueda hacer solo y acompañado, y que lo ayuden a distraerse durante el día. Las actividades lo van a ayudar a regularse, sensorial y emocionalmente, para que puedan canalizar la energía que tienen acumulada y que suelen drenar cuando salen al colegio o al parque.
- Pintura
- Legos
- Burbujas, agua y arena
- Juegos de vídeo
Los tiempos de juego deben ser controlados, pues la sobre estimulación conlleva a una sobrecarga de sus sistema sensorial y emocional y eso produce una descompensación que finaliza en una agitación motora o crisis conductual. “Es necesario que los padres negocien con ellos el tiempo de las actividades que más les gustan. Son necesarias pero sin sobre exposición”.
Los padres tendrán que involucrarse más con los niños
La especialista considera que éste es el momento para que los padres se involucren más en el entretenimiento de los niños. En este punto recomiendo jugar a las escondidas, cosquillas, cogidas, burbujas. Juegos con efectos causa- efecto que sean aceptados por cada niño. En compañía de los papás son la combinación perfecta para su desarrollo.
“Lo mejor de la situación en la que nos encontramos es que muchos padres tienen la oportunidad de conocer aún más a sus niños. Está demostrado que el acompañamiento de los papás en su desarrollo es fundamental. Los papás se van a dar cuenta de que ellos pueden sacar a sus hijos adelante y empoderarse de la situación de cada uno. Se darán cuenta de que, en este proceso, los especialistas somos un complemento”.
En esta convivencia absoluta, los cuidadores de niños con autismo también aprenderán a identificar los estímulos sensoriales que tranquilizan sus hijos. Los papás de niños autistas deben ser más observadores de lo habitual. Los estímulos relajantes, ya identificados, son los que van a utilizar cuando el niño presente signos de alteración. Estas técnicas deben ser aplicadas antes de que el niño esté descompensado, con el fin de evitar la crisis y ayudarlo a modular.
Las recomendaciones ofrecidas por la doctora Grisales sirven de guía genérica para el tratamiento con niños autistas, sin embargo, y tomando en cuenta la particularidad de cada caso, lo ideal es que cada familia se asesore con el médico tratante sobre el manejo durante el aislamiento social.
Cabe recordar que, en el Decreto de Movilidad establecido por el Gobierno nacional para la cuarentena, se les permite a las personas con autismo salir por un máximo de dos horas diarias.