El estreñimiento es considerado una afección que se puede manifestar por menos de tres deposiciones por semana o por deposiciones duras, secas y pequeñas, que son dolorosas o difíciles de evacuar. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) es posible que se sienta dolor o hinchazón (sensación de saciedad) en el abdomen y en el área entre el tórax y las caderas.
Algunas personas creen que están estreñidas si no tienen deposiciones todos los días. Sin embargo, es importante saber que algunos pueden tener tres deposiciones por día, mientras que otros tal vez tienen tres por semana. La mayoría de las personas a veces sufre estreñimiento, como un episodio de su vida intestinal. En general, dura solo un período corto y no es peligroso. Aseguran los expertos que, cuando se conoce la causa, se pueden tomar medidas para aliviarlo.
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Dubravka Pérez, especialista en nutrición, dietista y experta en control metabólico explica que, a partir de los confinamientos, cuarentenas y de todos los cambios en los hábitos de vida que ha traído la pandemia de la COVID-19, los casos de estreñimiento han aumentado, al menos en su consulta.
Las personas no solo han cambado sus hábitos alimenticios hacia unos menos sanos e inapropiados sino que algunos han dejado de hacer actividad física.
El estreñimiento ocurre con mayor frecuencia cuando las heces se mueven con demasiada lentitud a través del tubo digestivo o no pueden eliminarse de manera eficaz del recto, lo que puede provocar que se vuelvan duras y secas.
Sin tratamiento, el estreñimiento puede dañar el intestino o el recto, puede provocar deshidratación, obstruir el intestino y hacer que el cuerpo absorba más lentamente los medicamentos. Si hay tejido cicatricial o un tumor que causa el problema, es posible que haya que realizar más pruebas y tratamientos. El estreñimiento puede resultar tan peligroso que es la causa de algunas infecciones urinarias y de riñones (pielonefritis).
Para la experta, los confinamientos y el trabajo desde casa no deben ser excusa para dejar a un lado el manejo alimenticio adecuado. Considera que planificar las comidas es determinante tanto para organizar las compras como para tener a disposición platos saludables. «Es mejor ir a hacer mercado con el estómago lleno para evitar antojos inadecuados. Hacer actividad física, incluso desde casa, ayuda mucho a mejorar las funciones intestinales».
Pérez asegura que la hidratación y consumir alimentos ricos en fibra, como verduras crudas y semillas, ayuda a mantener un ritmo metabólico ideal y a minimizar los episodios de estreñimiento. Los problemas de estreñimiento que llegan a ser crónicos pueden implicar, incluso, hasta cáncer de colon.
Otras recomendaciones ofrecidas por los NIH para el control del estreñimiento son:
- Cambiar el estilo de vida o cambiar la rutina diaria: las deposiciones pueden modificarse cuando viaja, con el embarazo o a medida que se envejece.
- No ignorar la urgencia de ir al baño: si ignora la urgencia de realizar una deposición, con el tiempo, puede dejar de sentir la necesidad de hacerlo. Este hábito puede provocar estreñimiento.
- Controlar el consumo de medicamentos.
- Biorretroalimentación (biofeedback).
- Cirugía, en el caso que sea necesario.