Según la compañía, la tercera dosis potencia los niveles de anticuerpos hasta superar la eficacia obtenida en el ensayo clínico original de la vacuna anticovid.
Redacción Gestarsalud
Ante el incremento de los contagios por la variante Delta en el mundo, la farmacéutica estadounidense Moderna reveló este jueves que está considerando necesaria una tercera dosis de su vacuna contra el covid-19 antes de finalizar el año.
En medio de la presentación de sus resultados trimestrales ante inversores, Moderna reveló la estrategia respecto a la tercera dosis de refuerzo en la que está evaluando la cantidad de producto más efectiva.
Según el documento compartido por la empresa, la eficacia del 93 por ciento contra infecciones de covid-19 que se ha comprobado después de la pauta de dos dosis empieza a «decaer» a partir de los seis meses de forma significativa en los pacientes.
Actualmente Moderna está estudiando esa tercera dosis de refuerzo, que, según se sabe, fue ofrecida con una cantidad de producto de 50 microgramos a un grupo de pacientes seis meses después de recibir la segunda dosis.
En ellos, la tercera dosis “potenció” sus niveles de anticuerpos hasta superar la eficacia obtenida en el ensayo clínico original de la vacuna, y además de forma “similar” entre diferentes grupos de edad, especialmente en adultos mayores de 65 años.
“Creemos que un refuerzo (tercera dosis) probablemente será necesario en septiembre, particularmente debido a Delta”, señaló la empresa, que ha obtenido datos prometedores de protección con una dosis de 50 microgramos y espera los de otra dosis de 100.
Cabe anotar, que la tercera dosis de una vacuna contra el covid -19 ya tiene luz verde en países como Alemania, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Israel, República Dominicana, Rusia y Uruguay.
Días después de que Israel anunció un programa para aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el covid-19 a personas mayores de 60 años, Alemania confirmó que ofrecerá una dosis de refuerzo desde septiembre a la población de riesgo con el objetivo de brindarle «la mejor protección posible» de cara al otoño e invierno, según el ministro de Salud.
El debate
Paul Offit, del comité de asesores de vacunas de la FDA, dijo en medios de comunicación que todavía se necesitan más datos para tomar esa decisión y que las personas con las dos dosis tienen una protección alta frente a la enfermedad severa por lo que lo que se necesita ahora no es una tercera dosis para los vacunados, sino que los no vacunados lo hagan.
La Organización Mundial de la Salud también ha sido enfática en que la prioridad es avanzar en la vacunación. La directora de inmunización de la OMS, Kate O’Brien, dijo: «No hay suficiente información para ofrecer una recomendación de una tercera dosis y que los países que impulsan inyecciones de refuerzo sin pruebas pueden empeorar los problemas de suministro de la vacuna”.
Explicó que si los países se adelantan y comienzan a aplicar los refuerzos, se agrava el problema que tienen en este momento cuando hay un suministro insuficiente para que todos los países hayan vacunado a todos sus grupos de mayor prioridad y luego a los grupos de menor prioridad.
Mientras tanto, científicos han apuntado a que algunos grupos de la población, incluidos aquellos inmunodeprimidos, sí podrían beneficiarse en el futuro de una tercera dosis.
Por lo pronto, en América Latina, Chile está realizando un estudio sobre los efectos de la tercera dosis y hace algún tiempo cuenta con las inyecciones necesarias para este escenario.